Nuestra Historia

Originalmente su fundación tuvo unas metas bases o principios filosóficos y sociales que los inspiraron, relativos a la razón de ser del cubano y a sus necesidades de supervivencia.

Los cubanos que vivían en esta ciudad de Valencia, mantenían una estrecha relación familiar, se reunían en algunas casas, quizás el lugar que congregaba más asiduamente ese núcleo humano era la casa de Ramón Vila (Mongo para todos). Sus ideas giraban alrededor de un anhelo: disponer de un local donde todos pudieran compartir momentos de añorada y grata recordación. Había factores aglutinantes de gran fuerza cohesiva, uno de ellos era el exilio acompañado de la natural identificación del grupo con un contexto filosófico, moral y social: EL RECHAZO ABSOLUTO DEL REGIMEN QUE IMPERABA E IMPERA EN LA PATRIA DE ORIGEN. Otro factor no menos importante lo constituía la necesidad de mantener y recordar las costumbres y tradiciones, la historia, en fin nuestro origen étnico-social. Las actividades sociales y culturales que se programaren facilitarían esa necesidad, los adultos se pondrían en contacto con su pasado y los jóvenes aprenderían o no olvidarían.

Nuestra primera obligación moral era exaltar la figura de nuestro prócer, José Martí, con toda su imagen patriótica, alrededor del cual giraría toda nuestra gesta histórica; ningún lugar mejor que esta Patria, cuna del Padre de las Libertades, para alzar el lábano con la insignia del mensaje de amor y libertad enarbolado por ellos, en sus luchas patrias.

El lugar escogido debería servir a los fines propuestos; los socialesylos culturales. En él se hablaría de Martí, de nuestra historia, se conmemorarían fechas patrias, se honraría la patria de nuestros amores, lejana y añorada, y también se honraría ésta que como amorosa madre nos acogió y consoló en nuestros pesares, nos permitió de manera desprendida continuar nuestras luchas, ordenar nuestras vidas a sabiendas que un día le rendiremos nuestro postrer homenaje.

Bolívar y Martí, serían los símbolos, los guías de la razón de nuestra existencia como grupo social, con ellos nuestro compromiso moral. Allí desde el rincón patriótico, con su presencia muda y elocuente sus bustos son veladores permanentes de estas intenciones y de los principios de libertad que deberán signar nuestras vidas ciudadanas, sin debilidades, sin apartarnos de los valores defendidos. En el orden social, ellos fijan hitos, fechas conmemorativas que se celebran cada año con actividades especiales como cenas, canastillas, colaboraciones con empresas cívicas, y con todas aquellas que no se aparten de sus ideales. Todo este quehacer adornado con un trasfondo límpido, lleno de melancolía y de fe, iluminando el camino de cada uno de nosotros, de manera que seamos mejores, desde su celeste imperio, la imagen venerada de la Virgen de la Caridad del Cobre, madre celestial que nos protege y nos cobija en su manto, imagen venerada, necesidad espiritual, que con solo su nombre, nos indica cual es el camino de la Verdad: la caridad, que es amor. Guía de nuestros anhelos, consuelo de nuestras tribulaciones. Esa hermosa trilogía, la Virgen. Bolívar y Martí depositarios de nuestro compromiso moral.

Bajo esta concepción: Amor, Libertad y Fidelidad, nació el Círculo Cubano Venezolano, cerrado en sus principios, de manera que ningún agente contaminante lo debilite, de ahí el nombre de círculo, invitamos a la meditación sobre el significado filosófico de este nombre, más significativo que el de Club, anglicismo que no satisface plenamente el significado previsto para la institución.

 

Dra. Solangel de Reyes

Recuerdo del XVIII Aniversario, Celebrado en el C.C.V. El 10 de Dic. De 1989

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